La respiración, el estrés, la contaminación o el alcohol, generan unos residuos denominados residuos libres. Estos residuos favorecen el envejecimiento. Aunque el cuerpo genera antioxidantes para contrarestar este efecto, un aporte extra será agradecido. Este aporte adicional que puede venir de la mano de los alimentos que conforman nuestra dieta, la mejor forma de incorporar antioxidantes a nuestro organismo.
Alimentos ricos en antioxidantes:
1. Vitamina C: cítricos en general, kiwi, piña. También tomates y vegetales frescos.
2. Vitamina E: frutos secos, aceite de oliva virgen y huevos.
3. Beta-carotenos: frutas y verduras de tonos amarillos y naranjas.
4. Cobre: frutos secos, legumbres, productos de soja.
5. Flavonoides: ajos, cebolla, espinacas y coles. Té, cerveza y vino.
6. Glutatión: patatas, espinacas, ajo y maíz.
7. Licopeno: tomates, tanto frescos como cocinados.
8. Selenio: cereales integrales, levadura de cerveza y germen de trigo. Hígado, cebollas y espárragos.
9. Zinc: levadura de cerveza, huevos, hígado y carnes.
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